eBook - Curso 13 B - Tratamiento psicológico de la Fobia Social

Una manera con la cual se trata de explicar el origen de la fobia social, es que esta resulta de una asociación del objeto del cual se tiene la fobia, que en este caso son las relaciones interpersonales y una experiencia que se considera adversa. Cuando es desarrollado el miedo, el mismo logra mantenerse en funcionamiento puesto que logra que se eviten las situaciones a las que se le tiene miedo y dicho miedo constituye un refuerzo para mantenerse en funcionamiento. 

Desde un punto de vista histórico, este trastorno suele desarrollarse con más frecuencia dentro de los familiares cercanos, dado que muchas veces los padres tratan de evitar situaciones sociales que consideran desagradables o suelen preocuparse de más de lo que dirán los demás, lo cual constituye un factor importante en el desarrollo de este trastorno. 

Para este trastorno la timidez o la incomodidad ante algunas situaciones no siempre constituye un síntoma del mismo, dado que la manera en cómo estamos cómodos frente a ciertas situaciones sociales es cambiante y depende más de la personalidad del sujeto y de las experiencias de vida que haya desarrollado, es por eso que podemos apreciar que hay personas más extrovertidas que otras. Este trastorno suele desarrollarse con mayor frecuencia en la adolescencia, aunque eso no significa que el mismo no se desarrolle en niños o adultos, el trastorno trae consigo ansiedad, miedo y una evasión que normalmente afectan la vida diaria del sujeto, su trabajo y en general cualquier actividad que trate de desarrollar. 

Dentro de los síntomas emocionales de este trastorno se desarrolla el miedo a situaciones en donde podría sentirse juzgado, el miedo a relacionarse con extraños, temor porque se siente humillado, el miedo a desarrollar síntomas que a nivel físico muestran que se siente incómodo, la manera en cómo evitan realizar actividades o interactuar con algunas personas por miedo a sentirse avergonzados, otro síntoma que se desarrolla es tratar de evitar situaciones en donde puedan ser el centro de atención y que todos los miren o desarrollar ansiedad en momentos antes de desarrollar alguna situación que les provoca miedo. 

La ansiedad ante situaciones sociales también constituye un síntoma emocional de este trastorno, al igual que la forma en como luego de desarrollar una situación social el individuo analiza su desempeño y trata de identificar las partes en las que falló, la manera en cómo siempre se espera lo peor de situaciones sociales con las cuales se ha tenido una experiencia negativa también constituye un síntoma. 

Por ejemplo, en el caso de los niños, ellos logran mostrar una ansiedad al momento de interactuar con personas mayores y lo exteriorizan a través del llanto o la manera en cómo se niegan a expresarse en situaciones sociales. En este trastorno de ansiedad social se da porque se experimenta un miedo y a su vez una ansiedad al hecho de hablar o interactuar en público.   

Ahora bien, en cuanto a los síntomas a nivel físico tenemos que este trastorno puede generar sudoración, enrojecimiento, náuseas, latidos acelerados del corazón, mareos, dificultad para respirar, tensión muscular, al igual que tratar de evitar situaciones sociales comunes, entre otros. Los individuos que padecen este trastorno a menudo experimentan ansiedad en situaciones comunes, como relacionarse con personas extrañas o asistir a reuniones sociales, tener citas, asistir al trabajo, entrar a un lugar en donde todos ya estén sentados y en general en situaciones que a simple vista parecen comunes. 

Con el paso del tiempo los síntomas del trastorno de ansiedad pueden cambiar, es posible que sean más intensos en situaciones de estrés y aunque tratar de evitar dichas situaciones puede constituir una mejoría a corto plazo, es solo con un tratamiento que se puede lograr una mejoría a largo plazo.