En el vivir del día a día es un componente usual la sugestión. Todos los días de nuestra vida están llenos de momentos de sugestión. La mayoría de las veces son creado por nosotros, otras veces por factores externos.
De ninguna forma se puede ocultar en que hay casos en el que se manipula a la sociedad con fines interesado. En Hipnosis, la sugestión es un instrumento potente. Unos de los medios para extraer información a un paciente de manera rápida en la psicología clínica son mediante Hipnosis. Ya que con esta se logra llegar de forma directa a sus recuerdos.

También se puede implementar en el sujeto estados positivos por medio de la sugestión, lo que permite una rápida recuperación.
Los profesionales calificados emplean la sugestión hipnótica como herramienta en psicología clínica, y la Hipnosis y la espiritualidad se han consolidado como áreas de interés en este campo.
En el ámbito de Hipnosis y la espiritualidad, la sugestión facilita un estado de comunicación divina.
Oraciones repetitivas y mantras conducen al vacío mental, liberando la mente y creando un enfoque en Dios o diferentes deidades. Esta repetición genera ondas cerebrales específicas que también pueden ser potenciadas mediante la Hipnosis y la espiritualidad.
Un electroencefalograma permite observar ondas cerebrales relacionadas con diversos estados de conciencia, como relajación, sueño profundo, alerta, alteración, Hipnosis y la espiritualidad, entre otros.
Las ondas cerebrales más reconocidas son:
• Alfa
• Beta
• Delta
• Gama
• Theta
Theta genera relajación profunda, característica fundamental de la Hipnosis y la espiritualidad, siendo ampliamente utilizada en prácticas espirituales y terapias psicológicas.
Las ondas gamma, de mayor frecuencia y amplitud, están vinculadas a procesos cognitivos avanzados. Por medio de la neuroplasticidad, se puede incrementar o disminuir las conexiones neuronales mediante estímulos cerebrales, siendo la Hipnosis y la espiritualidad un recurso valioso en este proceso.
Teóricamente, el cerebro es donde se perciben las experiencias místicas.
En 1989, los neurocientíficos R. Davidson y A. Lutz de la Universidad de Wisconsin estudiaron el libro del Dalai Lama junto a monjes budistas expertos en meditación. Durante la meditación, sensores eléctricos mostraron que las ondas gamma en los monjes eran más amplias y que tenían mayor cantidad de neuronas en comparación con el promedio. Estos efectos pueden potenciarse aún más mediante técnicas como la Hipnosis y la espiritualidad aplicada.
Davidson y Lutz concluyeron que entrenar el cerebro diariamente permite desarrollar capacidades inesperadas.
Andrew N. y Eugene D., respaldados por la Universidad de Pennsylvania, estudiaron lo espiritual y religioso en monjes franciscanos y tibetanos. Hallaron que la meditación, la oración y la Hipnosis y la espiritualidad activan el cerebro de maneras que predisponen a experiencias religiosas y espirituales.
¿Por qué estos estudios relacionan la Hipnosis y la espiritualidad?
Se observan efectos positivos a nivel psicofísico, como reducción del estrés, mejor salud mental y física, tranquilidad y mejores relaciones sociales. Aunque no prueban la existencia de Dios, estos estudios sugieren que prácticas espirituales combinadas con la Hipnosis y la espiritualidad pueden reducir el ego individual, fomentando la colectividad y la unión.
Diversos estudios han mostrado cómo prácticas espirituales influyen en neurotransmisores como la dopamina, asociados con memoria y recompensa cerebral, y el ácido gamma aminobutírico. Este vínculo entre la Hipnosis y la espiritualidad y el cerebro impacta en el estado psicofísico, promoviendo la felicidad.
La ciencia se divide en dos grupos: quienes creen en Dios y quienes no.
• La oración permite alcanzar un estado de sugestión profundo, generando alteraciones cerebrales que activan hormonas relacionadas con la felicidad, especialmente cuando se combina con la Hipnosis y la espiritualidad.
• La meditación, la oración u otras técnicas como la Hipnosis y la espiritualidad crean vínculos con Dios, comprensibles solo mediante la fe divina.
Por años, la ciencia ha investigado los efectos de la Hipnosis y la espiritualidad en el cerebro, sus beneficios y su impacto en las hormonas. A través de diversas investigaciones, se ha demostrado que tanto la Hipnosis como las prácticas espirituales pueden alterar el estado cerebral, modificando la actividad neuronal y mejorando el bienestar general de las personas. Estas prácticas han mostrado beneficios comprobados, como la reducción del estrés, la mejora en la calidad del sueño, el aumento de la concentración y la disminución de los síntomas de ansiedad y depresión.
Se ha observado que la Hipnosis y la espiritualidad pueden tener un impacto positivo en las hormonas, como la liberación de endorfinas y la regulación de los niveles de cortisol, las cuales están directamente relacionadas con la sensación de bienestar y relajación. Sin embargo, a pesar de estos avances, la ciencia ha evitado profundizar en el tema de la existencia de Dios como un componente investigativo, pues no es un aspecto que se pueda medir con las herramientas científicas tradicionales.
En cuanto a la práctica del espiritualismo, se ha demostrado que la combinación de Hipnosis y la espiritualidad tiene un gran potencial para mejorar la relación de los individuos con la sociedad y su vida personal. A través de la espiritualidad, las personas pueden encontrar un propósito más profundo en su vida, lo que les permite tener una mejor conexión con su entorno y sus seres queridos.
La práctica regular de la Hipnosis y la espiritualidad puede fomentar la empatía, la comprensión y el respeto hacia los demás, creando vínculos más fuertes y significativos. Además, a nivel personal, estas prácticas pueden ayudar a las personas a alcanzar un mayor sentido de paz interior y equilibrio emocional, mejorando así su salud mental y física. La capacidad de explorar y comprender el significado de la vida, junto con la mejora del bienestar psicofísico, es una de las razones por las cuales cada vez más personas recurren a la Hipnosis y la espiritualidad como herramientas poderosas para su crecimiento personal y conexión con el mundo que los rodea.
¿Es posible entrenar a sujetos para realizar rituales de sugestión mediante la Hipnosis y la espiritualidad y generar beneficios psicofísicos?
En 2010, el psiquiatra Daniel D. expuso en Buenos Aires sobre la relación entre el espiritualismo, la neurología imaginativa y la Hipnosis y la espiritualidad. Señaló cómo el cerebro se reestructura según los desafíos: los músicos reconocen cambios sutiles en notas; los pintores diferencian más tonalidades de color que el promedio. Esto demuestra que la práctica y la Hipnosis y la espiritualidad transforman la percepción.
Con práctica constante y técnicas como la Hipnosis y la espiritualidad, la malla sináptica del cerebro puede cambiar, enriqueciendo las experiencias místicas y el espiritualismo.
En 2010, el neurocirujano Eben Alex, de Harvard, tuvo una experiencia cercana a la muerte. Afirmó que después de la muerte existe otra vida, instando a la ciencia a tomarlo en serio.
La exploración científica de la Hipnosis y la espiritualidad ofrece comprensiones nuevas, beneficios personales y una conexión que trasciende el cuerpo y el alma, sugiriendo algo más allá de ambas.