Sugestión e Hipnosis

Escuela EOH

La sugestión y la tendencia para sugestionar han sido temas de gran interés desde tiempos inmemoriales, a menudo describiendo a la humanidad como un ser altamente influenciable, como lo señaló Sidis en 1898.

La gestión de esta inclinación natural hacia la sugestión en la especie humana siempre ha sido una preocupación central en todas las áreas de estudio, particularmente en aquellas que servían a las autoridades dominantes.

Esto se hacía con el propósito de desarrollar métodos que permitieran un control y manipulación más efectivos de la población, con el fin de ejercer el poder de manera más eficaz. Prácticamente no se puede encontrar en la historia de la humanidad una dictadura o líder autoritario que no haya buscado consejeros en este aspecto.

La sugestión y la sugestionabilidad han sido temas de gran interés, a menudo describiendo a la humanidad como un ser altamente influenciable.
La sugestión y la sugestionabilidad han sido temas de gran interés, a menudo describiendo a la humanidad como un ser altamente influenciable.

En este contexto, ningún líder que buscara ejercer control sobre la población dejó de implementar todos los métodos conocidos para influenciar y moldear a la gente.

Desde la utilización de símbolos que fortalecieran la identidad del grupo hasta la aplicación de colores, modos de lenguaje y, en tiempos más recientes, la inserción de fotogramas en fragmentos de películas apenas perceptibles para la vista. Estas son solo algunas de las estrategias que se utilizaron, con resultados variables.

Naturalmente, la psicología no se ha mantenido ajena a esta tendencia, dedicando una amplia cantidad de recursos al estudio de la sugestión y sus diversas áreas de aplicación, como lo evidencian las contribuciones.

La sugestión, la persuasión, la obediencia, la imitación y la influencia social

Han sido preocupaciones prioritarias tanto para aquellos que detentan el poder, como era de esperar, ya que desean mantenerlo, pero también para las disciplinas científicas. Además, las artes han demostrado un profundo interés en la sugestión.

De hecho, la prestidigitación y los espectáculos de magia se basan en gran medida en este principio, al igual que la pintura artística.

Esta última generó una especie de obsesión entre los pintores durante décadas, buscando la manera de lograr la ilusión de tres dimensiones en un lienzo que solo posee dos. Finalmente desarrollaron técnicas para lograrlo.

Lograron realizar engaños visuales que engañaron por completo a la percepción visual. Prácticamente nadie en los ámbitos profesionales, artísticos, de liderazgo o religiosos pudo evitar el interés que despertó la sugestión como una potencial herramienta de control de masas.

En el ámbito religioso, fueron las sectas quienes llevaron la sugestión y la capacidad de ser sugestionado de las personas al extremo, logrando en algunos casos influir de manera tan profunda en sus vidas que las desviaron por completo de su camino.

Esto se debe a que, durante un largo periodo, la sugestión y la capacidad de ser sugestionado han estado constantemente relacionadas con características como la «fragilidad mental,» «debilidad de carácter» o «personalidades susceptibles a la influencia.»

Estas ideas han sido difíciles de pasar por alto tanto en las ciencias, las artes como en el ámbito del poder.

La Hipnosis y la sugestión

La investigación sobre la sugestión y la sugestionabilidad ha sido especialmente extensa en el campo de la Hipnosis en comparación con cualquier otra forma de psicoterapia.

Si usted está familiarizado con la Hipnosis, es probable que se haya preguntado en más de una ocasión por qué se ha invertido tanto en investigación en este ámbito.

Muy pocas terapias pueden afirmar tener un laboratorio exclusivamente dedicado a ellas en una universidad. Pero la Hipnosis ha tenido uno desde sus inicios gracias a Nicholas Spanos y su laboratorio de Hipnosis experimental en la Universidad de Carleton.

¿La razón?

Es bastante simple, muchos autores destacados en el campo de la psicología consideraron que la Hipnosis era una herramienta que amplificaba significativamente la sugestionabilidad.

Entre los años 1965 y 1989 se realizó una inversión sustancial en investigación en el campo de la Hipnosis. Esto se debió a que una comprensión más profunda de los fundamentos de la Hipnosis también implicaba un mayor conocimiento de la sugestión.

Por lo tanto, se gastaron recursos significativos en esta área. Para ilustrar esto de manera simple, Nicholas Spanos y su equipo dedicaron prácticamente toda su carrera profesional al laboratorio de Hipnosis.

En términos de costos, esto equivaldría a la inversión en la investigación de una pandemia. La razón detrás de esta inversión masiva radicaba en la creencia de que la Hipnosis podría ofrecer un mecanismo para aplicar sugestiones de control en las personas, y quién sabe si incluso en las masas.

La experiencia de Spanos no era en absoluto innovadora; la tradición de una intensa investigación en este campo se remonta a tiempos anteriores, comenzando con Charcot. Quien tenía una sala dedicada oficialmente al estudio de la histeria en la Salpêtrière. Pero extraoficialmente, se centraba en la investigación de la sugestión y la sugestionabilidad. Investigaciones estrictamente empíricas para comprender los mecanismos de la Hipnosis, que nadie dudaba que eventualmente conducirían a un control eficaz de la sugestión.

Indudablemente

Algunos de ustedes se estarán cuestionando por qué se centraron precisamente en la Hipnosis y no en alguna otra forma de psicoterapia. La respuesta también es bastante sencilla. Ninguna otra terapia había sido científicamente respaldada con una capacidad de sugestión comparable a la Hipnosis en ese momento.

Es importante recordar que, en esa época, la Hipnosis ya tenía antecedentes singulares, como su uso en la medicina para lograr la sedación quirúrgica. En un período en el que los cirujanos aún no tenían acceso al cloroformo.

Esto fue demostrado de manera convincente por médicos destacados en este campo, como Elliotson, Braid y Esdaile. Por lo tanto, la Hipnosis parecía ser la herramienta más adecuada para lograr un control total sobre la sugestión de las personas.

El incremento de las convicciones no fundamentadas vinculadas a la Hipnosis

Este arraigado concepto se refleja en situaciones como el hecho de que en las dos únicas obras publicadas en ese período sobre sugestionabilidad y sugestión.

De hecho, la percepción de que la Hipnosis tenía un gran poder para controlar la sugestión condujo a la creación de mitos sociales bastante imaginativos. Como la idea de que mediante la Hipnosis se podía dominar la voluntad de las personas.

Para comprender por qué la investigación en Hipnosis recibía un financiamiento significativo y luego cayó en cierta desgracia. Es necesario tener en cuenta estos detalles, especialmente en relación con las contribuciones de Sigmund Freud y su enfoque de la Hipnosis catártica, influenciada por Breuer.

En lo que respecta a la investigación científica sobre la Hipnosis

Se evidenció una especie de «obsesión» a lo largo del siglo XX por establecer parámetros, escalas o medidas que permitieran a la ciencia desarrollar protocolos confiables para el control de la sugestión, tanto dentro como fuera del ámbito científico.

Por ello, gran parte de la investigación se enfocó en este objetivo, lo que explica la importancia otorgada a las escalas de susceptibilidad hipnótica.

Desarrollaron protocolos de Hipnosis que permitían una aplicación más efectiva de diversas sugestiones específicas, como la catalepsia, el descenso del brazo, la alucinación táctil, la amnesia post-hipnótica y otros.

Sin embargo, en realidad, su objetivo principal era establecer un método estandarizado para administrar cualquier tipo de sugestión, sin importar su naturaleza.

Este enfoque obsesivo tuvo consecuencias, como la creación de criterios clínicos (que resultaron ser incorrectos). Para determinar si una persona se encontraba en un estado de trance hipnótico «ligero, medio, profundo o sonámbulo», basados en pruebas de «profundidad hipnótica» que se introducían mediante sugestión.

Autores como Fellows en 1986 llegaron incluso a afirmar que la sugestión constituía el proceso fundamental en el comportamiento hipnótico.

En realidad, lo que las autoridades dominantes buscaban era crear una serie de guiones o secuencias que pudieran ser evaluados utilizando estas escalas. Con el fin de generar discursos públicos que tuvieran un poder de sugestión medido y probado sobre la audiencia.

Prácticamente todos los expertos y profesionales relacionados con la Hipnosis cedieron a estas presiones, impulsados por el poder del dinero. Como resultado, surgieron las escalas mencionadas anteriormente, y los hipnoterapeutas, a través de sus asociaciones profesionales, adoptaron masivamente estos guiones.

Jorge Juan Roca Hernandez Jorge Juan Roca Hernandez (206 Posts)

Dr. Jorge Juan Roca Hernández, miembro colegiado honorífico SIHC 1992-A1101 / Doctorado en Psicología Clínica / Médico naturista especialista en terapias alternativas / Doctorado honoris causa en Hipnosis Clínica, desde 1991 / Profesor titular en la Universidad de Valencia, España / Licenciado cum laude en la UPV, España / Miembro honorífico y fundador de la Sociedad Internacional de Hipnosis Clínica SIHC / Autor de 34 libros de Hipnosis Clínica de carácter científico y amplia divulgación Psicoterapeuta con reconocimiento internacional / Miembro del grupo de investigación de la Hipnosis Clínica SIHC-FIAHC / Véase currículum completo en LinkedIn: jorgejuanrocahernandez.com


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