Este estudio aborda la efectividad de la práctica regular de técnicas de relajación como estrategia de afrontamiento al estrés durante la gestación. Se evaluaron 46 mujeres embarazadas residentes de Portugal que comprenden un rango de edad de 18-38; se separaron en grupos experimental y de control.
El grupo experimental participó en sesiones de relajación progresiva y visualización entre el segundo y octavo mes de gestación. Se evaluaron diferentes variables tanto emocionales como físicas, tales como: el estrés, presión arterial, tasa cardiaca y demás.

Los resultados indican una mejora significativa en todas las medidas evaluadas, respaldando la eficacia de la práctica de la relajación.
Este hallazgo determina que la incorporación regular de estas técnicas puede ser una valiosa contribución al bienestar emocional y físico de las mujeres embarazadas, ofreciendo una estrategia efectiva para mitigar los desafíos inherentes a esta fase de cambios rápidos y adaptaciones continuas.
Palabras claves:
Gestación, Estrategias, Estrés.
Inicialmente, la psicología reproductiva, la cual se enfoca en la reproducción y tratamiento de desajustes emocionales en las diferentes fases del ciclo reproductivo que se dan desde la adolescencia hasta la senectud.
En los sujetos de prueba se encontró diferentes situaciones generadoras de alteraciones emocionales.
En particular, trastornos como la depresión posparto, la menopausia y el síndrome premenstrual son relevantes para la psicología, destacando la importancia de abordar estos aspectos en la investigación para comprender y gestionar mejor las implicaciones en la salud mental.
Por lo tanto, en las diferentes etapas comprendidas de la gestación de la mujer, se observó en la investigación, que los diferentes estados emocionales de la mujer en el embarazo afectan directamente el desarrollo del feto.
Por consiguiente, cuando las mujeres embarazadas experimentan niveles elevados de estrés, ello puede afectar el funcionamiento habitual de su sistema endocrino, llevando a un aumento en la secreción de las glándulas tiroideas y adrenales.
Este fenómeno impacta la frecuencia cardíaca del feto mediante la relajación
Que se sincroniza con cada latido del corazón de la madre. En palabras del Dr. DiPietro, experto en el tema, «se cree que estos sistemas operan casi tan rápidos como lo harán en un par de días, pero durante el embarazo, todo ocurre en cuestión de segundos».
Un entorno uterino marcado por esta tensión no proporciona las condiciones ideales para que el bebé se adapte a una vida sin tantas tensiones.
Por este motivo, en la etapa posnatal, los bebés cuyas madres han experimentado un estrés significativo durante el embarazo enfrentan el riesgo de presentar una activación elevada del sistema nervioso, manifestada en irritabilidad, patrones de sueño y alimentación irregulares, movimientos intestinales excesivos, bajo peso al nacer y llanto persistente.
Por otro lado, el embarazo representa un periodo de ajustes rápidos, tanto a nivel físico como emocional, para la mujer.
Desde una perspectiva fisiológica
El cuerpo de la mujer gestante experimenta cambios significativos, como el aumento de peso, mayor actividad muscular e incluso modificaciones en la estructura ósea.
Estos cambios a menudo van acompañados de alteraciones emocionales como estrés, ansiedad y tristeza, según han señalado estudios previos (Ammaniti et al., 1999; Maldonado, 1997; Maldonado et al., 1997).
Durante el primer trimestre, las emociones fluctúan rápidamente, desde la sorpresa y alegría inicial hasta posibles malestares físicos y temores sobre la capacidad de afrontar la nueva situación.
La apetencia sexual disminuye, y es común experimentar cambios de humor. El bienestar tiende a mejorar en el segundo trimestre, caracterizado por estabilidad emocional, recuperación física y una mayor conexión con la pareja.
Además, la depresión tiene más alta probabilidad de presentarse en la fase media de embarazo en comparación a la parte final del mismo o en el posparto.
Con respecto en el tercer trimestre
Se observa un descenso en la curva de bienestar. En parte, debido al aumento del peso y de los cambios físicos asociados: como el calor, la dificultad para dormir, micción frecuente, dolores de espalda y fatiga (Laosa, 1998).
Estas molestias y el acercamiento del parto generan ansiedades y preocupaciones sobre la futura recuperación física. Así como el poder cuidar al bebé, sobre si está sano o sobre cómo enfrentará la madre la reincorporación laboral (Litman, 2002), entre otras.
La proximidad del parto y la relajación
es un soporte a la ansiedad y la preocupación. Ya que, a medida que se acerca el parto, especialmente en mujeres primíparas, aumenta el deseo de estar informada sobre lo que está ocurriendo y cuáles han de ser sus cuidados a partir de ese momento (Ares, Morales, & Schneider, 2007). La mezcla de emociones en el acercamiento al parto incluye ansiedad por conocer al bebé y temor e inseguridad acerca de cómo será parir y criar (Petridou, Kostopanagiotou, Pantzou, & Dafogianni, 2009).
La aparición de síntomas depresivos se vincula con factores como la cercanía del parto o la posibilidad de intervenirlo médicamente (Lara, Navarrete, Nieto, & Barba, 2007).
Con relación a los métodos de alivio del dolor durante el trabajo de parto» no han detectado evidencia que apoye por ahora la efectividad de los diversos tratamientos. La acupuntura y la Hipnosis, con todo, sí cuentan con esa comprobación, aun cuando existen limitaciones en dicha verificación, causadas por la heterogeneidad de los ensayos y la falta de estudio», dice Groome.
Mientras, en Portugal, algunos talleres para madres/padres están siendo organizados con el objetivo de transmitir información y promover una conexión afectiva positiva durante el embarazo.
La adopción de técnicas de relajación fortalece el vínculo madre-feto, promoviendo bienestar físico y psicológico. Estas estrategias, recomendadas por Bobadilla, ayudan a enfrentar el estrés durante el embarazo, reducen ansiedad y depresión, y aumentan la confianza materna en sus habilidades.
Metodo
Objetivo Principal:
Explorar cómo la práctica constante de técnicas de relajación impacta a mujeres embarazadas a lo largo de su periodo gestacional. Entendiendo sus efectos y beneficios para promover su bienestar durante esta etapa especial.
Objetivos Específicos:
- Analizar los efectos positivos de la incorporación sistemática de técnicas de relajación en mujeres gestantes. Centrándose en la mitigación del estrés, la ansiedad y la depresión, con el propósito de mejorar su salud mental durante el embarazo.
- Examinar cómo la implementación continua de la técnica de relajación afecta la frecuencia cardíaca de la mujer embarazada durante el periodo de gestación.
- Investigar cómo la aplicación regular de técnicas de relajación incide en la disminución de la presión arterial sistólica y diastólica en mujeres embarazadas, con el objetivo de evaluar su impacto beneficioso en la salud cardiovascular durante el periodo gestacional.
Los resultados de este trabajo respaldan las hipótesis planteadas, al confirmar la eficacia de la práctica de la relajación en mujeres embarazadas, para reducir significativamente los niveles de ansiedad, depresión y estrés, evaluados a través de la Escala de Ansiedad, Depresión y Estrés (EADS-21) y de la medidas de tasa cardíaca y presión arterial, a la vez que validan el instrumento de evaluación utilizado. Destacando los sólidos valores de consistencia interna obtenidos y la estructura factorial resultante, coherente con la encontrada en anteriores estudios de validación.
Conclusión sobre la relajación
Como resultado desde el abordaje psicológico, es crucial preparar a la mujer para afrontar globalmente la experiencia del embarazo. Que incluye un entramado biológico, social, psicológico, cultural.
El embarazo conlleva una serie de cambios tanto físicos como emocionales y la gestión de estos. Mediante la puesta en práctica de técnicas de relajación, se revela como una herramienta invaluable.
No sólo promueve una mejor calidad de vida tanto física como emocional. Sino que también facilita el encuentro emocional entre la madre y el feto, promoviendo la construcción del vínculo afectivo en este periodo fundamental.
Aliviar el estrés durante el embarazo a través de la práctica de la relajación podría ser una estrategia eficaz para prevenir potenciales complicaciones asociadas a períodos prolongados de estrés. Como patrones de sueño y alimentación irregulares en el bebé.
Aunque se requiere una mayor investigación controlada para confirmar estos hallazgos. Se vislumbra la posibilidad de que la aplicación de técnicas de relajación tenga un impacto positivo en diversos aspectos, incluyendo el tipo de parto. El bienestar emocional después del parto y las vivencias del bebé en sus primeros meses de vida.