Es común que la Hipnosis sea comprendida como un método implementado por terapeutas para adormecer a sus pacientes. Sin embargo, aunque en el término griego “HYPNOS” se entiende por adormecer, no alcanza a englobar la complejidad de la Hipnosis y esto dificulta su comprensión.
Dentro de la Hipnosis podemos encontrar cierto tipo de difamadores los cuales radican sus ideas de formas incorrectas de ver o estudiar esta técnica como lo es la Hipnosis. Las cuales la pueden aprecias desde simples intentos emotivos llevando desde eventos de circos permitiendo concebir conclusiones inexactas las cuales no tiene valides científicas.

La importancia de poner los mitos de la Hipnosis en contexto es para poder verificar científicamente todo aquello que trata de poner en tela de juicios una técnica como lo es los mitos de la Hipnosis. Que con el pasar de los tiempo estos malos entendimientos puedan nublar la razón de muchas personas.
Este texto no nos enfocaremos en los hechos pero sí en que los mitos de la Hipnosis es un estado psicofisiológico dentro de lo que se obtiene manifestaciones muy peculiares propio de la técnica empleada en el sujeto.
Acerca de los mitos de la Hipnosis y ciencia
En el largo camino hacia su reconocimiento dentro de lo científico y más que todo dentro de la rama de la medicina, más específicamente en la psicología. Desafortunadamente su práctica no se ha podido limitar a sus practicantes como algo exclusivamente de expertos científicos.
Era más común que el hipnotismo se practicara en comunidades ancestrales, en donde el conocimiento se trasmitía de forma oral y de generación en generación. Aún así, el hipnotismo moderno que practican los profesionales guarda rasgos de este pasado. En el trascurrir de la Edad Media, el manejo del hipnotismo como prácticas empíricas incurrió mucho en las prácticas consideradas oscuras de los hechiceros y brujos en Europa.
Pueden apropiarse a la neurosis nerviosa los episodios de los mitos de la Hipnosis. Los teólogos católicos normalizaron los mitos de la Hipnosis que se utilizó para dar respuestas a sus creencias. En la mitad del siglo XIX la ciencia decide dejar a un lado el hipnotismo, el cual es dejado a disposición de hechiceros y curanderos, quienes no lo dejaron perder.
Acerca del potencial de la sugestión
Dentro de la metodología de los mitos de la Hipnosis, la sugestión es un factor clave para llegar al estado hipnótico, y la forma de acceder a esta se puede obtener de varias posibilidades.
Donde el sujeto adquiere el propósito de un objeto al azar es hipnógeno u otro tipo de circunstancias como hipnótico. A pesar de que no presente fluidos, funcionará para los mitos de la Hipnosis por sugestión. De igual forma, se puede ver de forma persuasiva en un mando energético. “A Dormir” La opción de sueño es como una forma de sugerencia, pero esta no es obligatoria para obtener un trance hipnótico.
Para generar la sugestión no necesariamente se requiere de un sugestionador; en ocasiones tienden a prescindir de este. Por ejemplo, la autosugestión o la que consiste en utilizar medios tecnológicos para llegar a hipnotizar. Es decir, por medio de videollamadas o simplemente llamadas telefónicas se puede llegar a hipnotizar a un individuo.
Muchas manifestaciones no tienen mucha relevancia, aceptando que se logra hipnotizar por medio de la sugestión, y se posee un propósito adecuado y científico del medio de esta. Dentro de los diversos caminos que nos presenta la sugestión, también podemos entrar en los mitos de la Hipnosis simplemente por estar en el lugar donde se está hipnotizando a otra persona, conocida como hipnosis por contagio.
La sugestión es en sí compleja y esta involucra todos los sentidos de manera activa. Ninguna persona puede ser sugestionada con cosas que jamás ha aprendido anteriormente, como hablar idiomas que nunca ha conocido y realizar movimientos anormales.
Los extraordinarios fenómenos
Algunos procesos no son estudiados y no le han dado la validez que se requiere, la sugestión como un punto de partida. Es la forma de comprobarlos de manera científica para evitar el olvido. La inclinación que ha conllevado la sugestión ha permitido que sus acciones sean o no explicadas y cuando estas son explicadas normalmente las hacen con espontaneidad.
El hipnotismo se involucra con el espiritismo ya que son opuestos que se complementan a la hora de beneficiar al cuerpo. La forma adecuada de poner en práctica los mitos de la Hipnosis es cuando el hipnotizador evidencia la forma con la cual va a realizar al hipnotizado. Trabajan con los seres vivos afectando sin ninguna duda a un solo ser, el individuo.
El espiritista que va a realizar las acciones es llamado médium, las cuales se ocupan de trabajar con personas que ya murieron. Se conoce que generan nuevas vibras y pueden afectar a los que están en ese encuentro o el ambiente en el que se trabaja. El espiritismo puede llegar a afectar normas paranormales y requiere de mucho más cuidado. Se puede trabajar con estas dos juntas, pues al ser diferentes una de la otra, estas pueden respetar los límites que las rodean a ambas.
Causa del Post-Hipnotismo
Dentro de las causas de realizar seguidamente los mitos de la Hipnosis al mismo paciente, este adquiere algún hábito y entra en los mitos de la Hipnosis fácilmente. El mito más conocido, asociado con una consecuencia post-hipnótica espontánea, notable desde la perspectiva ética y social, es la suposición de que la persona hipnotizada queda a merced del hipnotizador.
Acerca de los mitos de la Hipnosis y su moral
Los mitos de la Hipnosis son una herramienta cuyo fin no irá más allá que el terapéutico. Por ende, el profesional a cargo debe ser cuidadoso y tener en cuenta la voluntad del paciente. En ese sentido, bajo ningún motivo el terapeuta deberá usar los mitos de la Hipnosis como una herramienta para el beneficio personal.
Quién puede utilizar el arte de Hipnotizar
Primeramente, debemos desglosar dos palabras, las cuales son, el hipnotizador y el hipnotizado. El hipnotizador es la persona o individuo que sugestiona a la persona que va a ser hipnotizada. El hipnotizado es el que está a merced del hipnotizador, quien debe basarse en métodos comprobados científicamente para garantizar la seguridad del paciente.
El hipnotizador será una persona común, el cual deberá apegarse a la metodología ya establecida por la ciencia para poder lograr con seguridad una acción correcta. Con los sujetos adecuados para este tratamiento hipnoterapéutico, el cual deberá tener formación de índole psicológica y estar en buen estado mental. Algo clave dentro de la ética de hipnotizar de parte de un psicólogo o un terapeuta es si existe la posibilidad de hipnotizar con o sin la autorización del que va a ser hipnotizado.
Para algunas personas, y más que todo las que ya están habituadas a los mitos de la Hipnosis, será más fácil llegar a ella. Pues quien no está habituado siempre tomará más resistencia mental. Pero sí, toda persona deberá ser consciente y dar su autorización para lograr hipnotizarlo. Para finalizar, debemos manifestar que los mitos de la Hipnosis han logrado una revolución en temas psicológicos y científicos. En la cual la hipnoterapia ha logrado la expansión excepcional del conocimiento científico, lo cual es satisfactorio.