Pioneros en la Hipnosis Clínica

Escuela EOH

Hablar de los Pioneros en la Hipnosis Clínica resulta complejo debido al estigma que aun existe al rededor del concepto. Sin embargo, es importante resaltar la impecable labor profesional que autores como Mesmer, Erickson, Charcot, entre otros han realizado en pro de darle al concepto de Hipnosis un merecido campo en el ámbito de las ciencias clínicas.

Pioneros en la Hipnosis Clínica

Franz Anton Mesmer

Vivió en Alemania y obtuvo su doctorado en Filosofía y Medicina, se vio fuertemente influenciado por las teorías de Paracelso. Paracelso sostenía que había una energía etérea que creaba materia, a la cual Mesmer posteriormente llamó «fuerza magnética», y que permeaba todo, también teniendo una gran influencia sobre los seres humanos.

Siguiendo el consejo del jesuita Padre Hell, Mesmer comenzó a usar imanes para controlar esta fuerza magnética y utilizar sus supuestos poderes curativos. Mesmer tuvo éxito en curar a una joven llamada Francisca Oesterlin en 1773, quien sufría de varios problemas médicos, incluyendo desmayos, retención de orina, melancolía y parálisis temporal.

Mesmer creía que podía curar a las personas usando imanes, y se cubría a sí mismo con ellos, incluso llevando uno en su cuello. Durante el tratamiento, Mesmer giraba alrededor de una cuba grande de madera, conocida como «baquet» o «cuba de la salud», donde colocaba botellas con agua magnetizada por él. Las botellas tenían grandes varillas que los pacientes se aplicaban en diferentes partes de su cuerpo para obtener curación.

Es probable que las curaciones se debieran a la sugestión. Mesmer observaba las supuestas curaciones en pacientes de todas las clases sociales, desde los más pobres hasta los más ricos. A medida que Mesmer ganaba más éxito, la Facultad de Medicina lo criticaba cada vez más, acusándolo de desviarse de las enseñanzas convencionales.

En 1777, Mesmer logró curar a Maria Teresa Paradis, quien había sufrido ceguera desde los 4 años y era hija del secretario del Embajador de Viena y ahijada de la Emperatriz. Sin embargo, cuando se interrumpió el tratamiento, la ceguera volvió a aparecer, lo que sugiere la posibilidad de una ceguera histérica.

Nace una teoría

Cuando Mesmer empezó a tener éxito en su práctica, también empezó a recibir críticas por parte de la Facultad de Medicina, que lo acusaba de desviarse de las prácticas médicas tradicionales.

Como resultado, se desató un gran escándalo en el que se unieron sus rivales médicos, y Mesmer se vio obligado a abandonar la ciudad y trasladarse a París. Debido a la gran reputación de Mesmer y sus supuestas «curaciones milagrosas», el rey Luis XVI solicitó a la Academia de Ciencias que emitiera un informe oficial sobre el magnetismo.

El informe declaró la inexistencia de cualquier fluido magnético y que «el magnetismo sin imaginación no produce absolutamente nada». Uno de los discípulos más destacados de Mesmer, llamado Puységur, magnetizó un árbol, específicamente un olmo, y los pacientes que se acercaban a él se quedaban dormidos rápidamente.

Seguidamente de multiples experiencias con su pareja y ayudante, James Braid, un cirujano escocés, creo la teoría: «La mirada sostenida en una persona en un lapso  largo detiene los centros nerviosos de los ojos, alterando el equilibrio del sistema nervioso y originando un estado similar al del sueño».Braid llamó a este estado «hipnotismo».

Liebault

Después de leer los trabajos de Braid, Liebault, un joven médico de la Academia Francesa de Ciencias quien también formó parte de los pioneros en la Hipnosis Clínica. Comenzó a trabajar con la Hipnosis. Sus colegas lo tildaron de charlatán e incluso Bernheim lo buscó para humillarlo.

No obstante, lo que Bernheim observó lo dejó atónito y decidió unirse a Liebault, formando juntos la primera escuela de hipnotismo en Nancy. Allí, Bernheim publicó «La sugestión» y ambos médicos aseguraron que la Hipnosis era igual de eficaz que inocua.

Charcot

Mientras tanto, en París, Charcot experimentaba con pacientes histéricos en Salpêtriere, aunque no las hipnotizaba él mismo, sino uno de sus alumnos. Charcot envió un informe a la Academia de Medicina de París en 1882, en el que clasificaba la Hipnosis en tres estados: letárgico, cataléptico y sonambulismo.

Después de haber enfrentado constantes rechazos, la Hipnosis finalmente obtuvo reconocimiento por parte de la comunidad científica establecida.

En aquel entonces, la definición de Charcot de la Hipnosis la consideraba un síntoma de histeria, lo cual causó cierta ambigüedad.

Santiago Ramón y Cajal

Santiago Ramón y Cajal

Fue un médico español destacado que hizo parte de los pioneros en la Hipnosis Clínica. Demostró que tenía una gran capacidad para influir en la imaginación de sus pacientes, y su tratamiento de histerias y neurosis fue muy exitoso, tanto que tuvo que cerrar su consultorio debido a la falta de tiempo para atender a todos.

Durante su tiempo como catedrático en Barcelona, su esposa quedó embarazada de su sexto hijo y confiando plenamente en él, se dejó preparar e hipnotizar para dar a luz a sus dos últimos hijos. En una conferencia en 1910, Sigmund Freud declaró que la importancia del hipnotismo en la génesis del psicoanálisis nunca sería suficientemente ponderada, tanto en sentido teórico como terapéutico, ya que el psicoanálisis hereda del hipnotismo.

Sigmund Freud

Los primeros pasos de Freud en la Hipnosis fueron con Charcot y posteriormente con Bernheim delegado de la escuela de Nancy.

El interés de Freud por las posibilidades terapéuticas de la Hipnosis surgió durante sus años de estudiante al presenciar una sesión de un hipnotizador y al enterarse de las experiencias hipnóticas de Breuer en el caso de Anna «O». Su estancia en París y su relación con los pioneros en la Hipnosis Clínica; Charcot y Bernheim le hicieron tomar conciencia de estas posibilidades.

A partir de 1886, Freud se convirtió en un ferviente defensor del hipnotismo en la comunidad médica de habla alemana. A partir de 1887 comenzó a utilizar la sugestión hipnótica, inicialmente siguiendo el procedimiento de Bernheim y luego utilizando la llamada «técnica catártica» de Breuer.

Entre 1892 y 1896, Freud desarrolló el método de asociación libre, aprovechando las experiencias y técnicas de la Hipnosis. En particular las demostraciones de Bernheim sobre la posibilidad de recuperar recuerdos del estado hipnótico durante el estado de vigilia mediante la concentración voluntaria.

Su cercanía con otros autores

A los 29 años, Freud tuvo una estancia de seis meses en la clínica de Charcot, donde se sorprendió por la autenticidad del fenómeno de la Hipnosis.

Luego continuó su formación en Nancy, donde escribió:

«Fui testigo de extraordinarias experiencias relacionadas con las posibilidades que se abren a través de los poderosos procesos psíquicos que están ocultos a la conciencia del hombre».

Posteriormente, junto con Breuer, estableció las ideas de regresión hipnótica y psicoterapia dinámica. La teoría psicoanalítica plantea que la Hipnosis es un estado en el que el paciente retrocede a un nivel anterior de desarrollo en el que no posee los mismos mecanismos de control que se encuentran presentes en la conciencia normal de vigilia. Lo que provoca que actúe impulsivamente y genere fantasías.

Freud abandonó los métodos de ritual hipnótico, posiblemente porque no era un buen hipnotizador, siendo brusco, simple y autoritario. Pero también porque tenía miedo de los fenómenos de transferencia que no podía controlar.

Freud llegó a la conclusión de que la Hipnosis era capaz de revelar los elementos necesarios para la curación del paciente, y de que era fundamental que el paciente expresara libremente sus pensamientos y sentimientos para poder acceder a su inconsciente y así ayudarlo a sanar.

Tiempos difíciles

Excepto por algunos trabajos, después de Freud, el estudio y uso de la Hipnosis pasó por una etapa difícil. La aparición del psicoanálisis y la anestesia farmacológica contribuyeron a este hecho.

Una destacada excepción es el trabajo de Clark L. Hull (1933), un autor neo-conductista que retoma las ideas de Berheim y postula que no existen diferencias cualitativas entre la sugestión e Hipnosis. En su obra «Hipnosis y Sugestionabilidad», expone cómo las diferencias en la sugestionabilidad entre el estado hipnótico y el estado de vigilia son únicamente cuantitativas.

En su obra «Hipnosis y Sugestionabilidad», expone cómo las diferencias en la sugestionabilidad entre el estado hipnótico y el estado de vigilia son únicamente cuantitativas.

Hull enfoca el estudio de la sugestión y la Hipnosis desde una perspectiva que se basa en la psicología experimental. En línea con las investigaciones de Pavlov, quien explicó la Hipnosis como un fenómeno de inhibición cortical. Hull pone especial énfasis en las respuestas del sujeto a las demandas del entorno.

Diversos escritores durante el siglo XX han enfatizado la relevancia del papel de la sugestión y la sugestionabilidad en la psicología. Entre ellos se incluyen Binet, Eysenck, Furneaux, Benton, Bandura, Stuart y otros más.

Conclusión

En la actualidad, el estudio e investigación en este campo se encuentran en un buen momento. En el transcurso de los últimos años, muchos profesionales en el tema han dado a conocer al público en general que usan las Hipnosis Clínica en tratamientos terapéuticos. Esto ha contribuido a una mayor aceptación y utilización de la Hipnosis en la práctica clínica y en la investigación científica.

A partir de los años cincuenta, se produjo un resurgimiento del interés por la Hipnosis en Estados Unidos. Lo que impulsó la creación de organizaciones como la American Society of Clinical Hypnosis, que depende de la División 30 de la American Psychological Association, y la European Society of Hypnosis in Psychotherapy and Psychosomatic Medicine.

Estas organizaciones fortalecieron la actividad científica, terapéutica y experimental de numerosos profesionales en el campo de la Hipnosis.

Jorge Juan Roca Hernandez Jorge Juan Roca Hernandez (206 Posts)

Dr. Jorge Juan Roca Hernández, miembro colegiado honorífico SIHC 1992-A1101 / Doctorado en Psicología Clínica / Médico naturista especialista en terapias alternativas / Doctorado honoris causa en Hipnosis Clínica, desde 1991 / Profesor titular en la Universidad de Valencia, España / Licenciado cum laude en la UPV, España / Miembro honorífico y fundador de la Sociedad Internacional de Hipnosis Clínica SIHC / Autor de 34 libros de Hipnosis Clínica de carácter científico y amplia divulgación Psicoterapeuta con reconocimiento internacional / Miembro del grupo de investigación de la Hipnosis Clínica SIHC-FIAHC / Véase currículum completo en LinkedIn: jorgejuanrocahernandez.com


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