Paciente con enfermedad reumática

Escuela EOH

Las enfermedades reumáticas constituyen un conjunto heterogéneo de patologías multifactoriales en paciente. Caracterizadas por provocar un dolor intenso y afectar principalmente los huesos, las articulaciones y los músculos.

Algunas de estas enfermedades pueden remitir espontáneamente, mientras que otras evolucionan con frecuentes recaídas o se tornan crónicas. Representando así una de las principales causas de discapacidad laboral en la sociedad. Por esta razón, no es difícil comprender que surjan dificultades en el funcionamiento psicosocial, como la depresión y la incapacidad para experimentar alegría y felicidad.

La paciente registraba su nivel de dolor antes de acostarse, utilizando una escala del 1 al 10 para describir su experiencia.

Conocimiento de quién es la paciente y qué la ha llevado a consultar.

Ana, una mujer de 35 años, casada y sin hijos, con educación universitaria y trabajando en ventas, disfrutaba de la naturaleza y los viajes en moto antes de su enfermedad. Descrita como servicial por su esposo, ella se ve como una persona sensible y alegre cuya vida cambió con la enfermedad.

Por su propia iniciativa, busca ayuda de un especialista en psicología clínica para lidiar con un dolor constante que afecta su ánimo y la hace sentir cada vez más dependiente.

El dolor en las articulaciones de manos y pies le dificulta movimientos simples como elevar los brazos. Experimenta más dolor por las mañanas y noches, pero se siente mejor conforme avanza el día y se mantiene activa.

Técnicas de evaluación a pacientes:

Se emplearon diversas herramientas para evaluar el estado de la paciente. Para conocer su nivel de ansiedad, se recurrió al Inventario de Ansiedad Estado-Rasgo (STAI/E), compuesto por 40 preguntas distribuidas en dos partes:

Una para evaluar la ansiedad en general y otra para medir la ansiedad en el momento presente.

Esta evaluación ha demostrado ser confiable y válida tanto en su versión original como en su adaptación al español. Además, se utilizó el Inventario de Depresión de Beck (BDI), adaptado al español, que consta de 19 preguntas y ayuda a evaluar la gravedad de la depresión.

Para entender su sugestionabilidad hipnótica y su capacidad de imaginación, se aplicó la Escala de Sugestionabilidad Barber (BSS), adaptada al español. Esta escala, que consta de ocho pruebas, puede ser evaluada tanto por el profesional como por la paciente misma.

Además, se introdujo un Autorregistro del Dolor Diario para evaluar la intensidad del dolor articular a lo largo del día. La paciente registraba su nivel de dolor antes de acostarse, utilizando una escala del 1 al 10 para describir su experiencia.

Como complemento, en cada sesión se empleó una Escala de Intensidad del Dolor de 11 grados, donde 0 representa «ningún dolor» y 10 indica «dolor sumamente intenso e insoportable».

Planteamiento clínico del caso con la paciente.

Tras analizar los resultados de la evaluación, pudimos establecer un diagnóstico según los criterios del DSM-IV-TR. Encontramos que la paciente sufre de un trastorno por dolor relacionado con factores psicológicos y una enfermedad médica crónica. Así como de un trastorno adaptativo mixto con ansiedad y depresión en el Eje I.

Además, se detectó dolor en las articulaciones en el Eje III, y se señalaron problemas laborales y sociales en el Eje IV, ya que se encuentra en una situación de incapacidad laboral temporal y ha perdido el contacto con amigos y actividades que antes disfrutaba. No se evidenciaron criterios para un trastorno del estado de ánimo asociado con enfermedad médica.

El dolor, siendo el síntoma principal de su enfermedad crónica, genera un estrés considerable y monopoliza la atención de la paciente, lo que la lleva a alejarse de sus responsabilidades laborales, relaciones sociales y pasatiempos.

Esta situación, combinada con una respuesta inadecuada al estrés provocado por el dolor crónico, contribuye al desarrollo de sentimientos de tristeza y ansiedad.

Partimos de la idea de que, si la paciente logra distraerse del dolor o cambiar su percepción hacia él para que sea menos abrumador, y aprende a enfrentarlo de manera más efectiva, podrá enfocarse en otros aspectos de su vida que le brindan alegría, como retomar sus pasatiempos, compartir momentos con su esposo y amigos, y volver al trabajo, entre otros.

Esperamos que, al enfrentar esta nueva situación, se sienta menos limitada, mejore su estado de ánimo y reduzca sus niveles de ansiedad.

Durante el tratamiento

la paciente acudió a siete sesiones, cada una de aproximadamente una hora y con una semana de separación entre ellas. Dos y ocho meses después de la última sesión, se realizó un seguimiento para evaluar su progreso.

Durante estas sesiones, se utilizó un enfoque hipnótico que se basó en gran medida en el uso de un lenguaje figurativo para ayudar a la paciente a lidiar con su dolor y encontrar alivio. En una tabla se detallaron las actividades realizadas en cada sesión y sus objetivos específicos.

En la primera sesión, la paciente compartió sus deseos de poder moverse más fácilmente y volver a disfrutar de actividades como andar en bicicleta, hacer senderismo y viajar en moto con su esposo. Además de realizar tareas domésticas sin sentirse limitada.

Se destacó la importancia de comprender que la reducción del dolor no implicaba la desaparición completa de la enfermedad. Sino que algunas partes del cuerpo aún necesitaban cuidados especiales.

Se le brindó una explicación adaptada sobre la Hipnosis, desmintiendo algunos conceptos erróneos comunes.

Para iniciar el proceso, se empleó una técnica de relajación para ayudar a la paciente a entrar en un estado hipnótico. Mientras se le sugerían sentimientos de calma y tranquilidad. Durante la sesión, se hizo énfasis en la importancia de experimentar sensaciones de relajación y paz a través de un lenguaje figurativo diseñado para promover su bienestar emocional.

Seguimiento

Después del tratamiento, nos mantuvimos en contacto con la paciente para seguir su progreso. A los dos meses de su última sesión, la llamamos para recordarle la cita y le pedimos que anotara cómo se sentía en relación con el dolor durante la semana anterior.

Durante nuestra conversación, simplemente hablamos sobre cómo se estaba sintiendo y qué cambios había notado en su vida desde que comenzamos el tratamiento. Fue un momento especial para ella, ya que pudo regresar al trabajo después de un tiempo fuera y recibió palabras de ánimo de algunos colegas que sabían de su situación.

También aprovechamos la ocasión para volver a realizar las pruebas psicológicas que le habíamos hecho antes (BDI y STAI/E).

Resultado del tratamiento:

Seis meses más tarde, nos pusimos en contacto nuevamente para seguir su evolución. Le informamos que los progresos logrados durante el tratamiento seguían presentes y habían tenido un impacto positivo en otras áreas de su vida.

A lo largo del tratamiento, la paciente comenzó a vivir de manera más activa. Se animó a realizar actividades como paseos en bicicleta, participar en eventos de motociclismo con su esposo, tomar unas vacaciones y regresar a su trabajo. Incluso encontró la energía para cuidar de su madre cuando esta tenía períodos difíciles debido a la AR.

La observación visual de cómo cambiaba la intensidad del dolor, tanto a través de sus registros diarios como antes y después de las sesiones, mostró una notable disminución a lo largo de todo el tratamiento. Al finalizar el tratamiento, también se notó una reducción significativa en los niveles de ansiedad y depresión. Antes de empezar, la paciente tenía una depresión moderada (puntuación directa en el BDI de 19) y una ansiedad elevada.

En conclusión, La evolución positiva de la paciente a lo largo del tratamiento resalta la eficacia de las intervenciones psicológicas en el manejo del dolor crónico asociado a enfermedades reumáticas. Su capacidad para retomar actividades cotidianas, gestionar el malestar y adaptarse a la enfermedad demuestran el impacto positivo del enfoque terapéutico.

Además, la reducción significativa en los niveles de ansiedad y depresión resalta el beneficio integral del tratamiento. Estos resultados subrayan la importancia de abordar no solo los síntomas físicos, sino también los aspectos emocionales y psicológicos en el manejo de las enfermedades crónicas, mejorando así la calidad de vida de los pacientes.

Jorge Juan Roca Hernandez Jorge Juan Roca Hernandez (206 Posts)

Dr. Jorge Juan Roca Hernández, miembro colegiado honorífico SIHC 1992-A1101 / Doctorado en Psicología Clínica / Médico naturista especialista en terapias alternativas / Doctorado honoris causa en Hipnosis Clínica, desde 1991 / Profesor titular en la Universidad de Valencia, España / Licenciado cum laude en la UPV, España / Miembro honorífico y fundador de la Sociedad Internacional de Hipnosis Clínica SIHC / Autor de 34 libros de Hipnosis Clínica de carácter científico y amplia divulgación Psicoterapeuta con reconocimiento internacional / Miembro del grupo de investigación de la Hipnosis Clínica SIHC-FIAHC / Véase currículum completo en LinkedIn: jorgejuanrocahernandez.com


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