En el ámbito de la intervención para niños quemados, es esencial explorar las estrategias propuestas por Cordero y Vargas (1991), que abarcan tanto el internamiento hospitalario como la consulta externa. Durante la hospitalización, se implementa una táctica preventiva que busca facilitar la adaptación del individuo a las intervenciones quirúrgicas. Al mismo tiempo fomenta ajustes mentales necesarios para el proceso de recuperación.
Intervención integral para niños quemados
La intervención temprana para esta población se estructura en tres pasos secuenciales: relajación, imaginería e Hipnosis. Estos pasos están diseñados para conducir al paciente a un estado de trance. Permitiendo la entrega de sugerencias terapéuticas y la creación de herramientas psicológicas valiosas. Sin embargo, la aplicación de la secuencia RIH con niños quemados puede enfrentar dificultades, especialmente en casos donde se haya administrado recientemente anestesia o exista dolor agudo en la zona afectada.
En tales situaciones, la creatividad y adaptabilidad son esenciales. Estrategias como el uso de indicaciones indirectas para captar la atención del niño antes de presentar imágenes pueden ser clave para inducir un trance de manera inmediata. Es crucial reconocer que la aplicación sistemática de la técnica de relajación puede no ser factible en niños quemados. Y en ocasiones, podría no ser viable en absoluto. La aplicación de la visualización mental, por otro lado, demanda la presencia de un profesional con habilidades creativas y experiencia en el manejo de niños que enfrentan molestias intensas o alteraciones físicas graves.
Secuencia RIH en niños: Desafíos y soluciones
En el proceso de aplicación de la RIH, se incorporan recuentos antes, durante y al finalizar el ejercicio, contribuyendo a facilitar la transición del estado de vigilia habitual hacia la hiperconcentración. Cautela y Groden plantean que la técnica de relajación de Jacobson puede conducir a un estado pasivo en tres niveles:
- Fisiológico
- Conductual
- Subjetivo
Resaltando que los dos últimos dependen del primero.
Ejercicio de Koeppen: Herramienta versátil para todas las edades
Un ejercicio valioso en este contexto es el desarrollado por Koeppen, cuya traducción y adaptación fueron llevadas a cabo por Hernández y Rodríguez. Este ejercicio puede ser aplicado a niños de diversas edades, incluyendo adolescentes y adultos con retardo mental. Es crucial considerar aspectos importantes durante su ejecución, como demostrar cada ejercicio al niño, contraer y relajar grupos musculares en secuencias de tres, y asegurar que el niño esté cómodamente acostado sobre una colchoneta. La duración de este ejercicio es de 20 minutos, utilizando un lenguaje suave y evocador de imágenes amigables con el propósito de estimular la acción.
Método Hipnótico en niños
La realización del método hipnótico en niños y niñas exige actuar con rapidez y agilidad, dado que suelen estar en estado Alfa de manera predominante. A diferencia de los adultos, no es necesario realizar ejercicios de pre-hipnosis, ya que el contacto físico puede ser suficiente. Sin embargo, se recomienda encarecidamente que el terapeuta esté acompañado por un auxiliar o un familiar del niño para prevenir posibles abusos sexuales por parte de individuos malintencionados.
Resulta notable que cerca del 80% de los niños atendidos en servicios de emergencia han experimentado mejoras significativas gracias a la aplicación de métodos de hipnoterapia. La Hipnosis, al abordar el componente psicológico del sufrimiento asociado al dolor, se revela como más efectiva en el control del dolor que la relajación.
La aplicación de la Hipnosis en niños se ve beneficiada al utilizar técnicas específicas, como el parpadeo sincronizado y un lenguaje sencillo y apropiado para su edad. Este enfoque facilita la conexión con el paciente y potencia los efectos terapéuticos del proceso.
Impacto positivo de la Hipnoterapia en emergencias con niños quemados
En el ámbito de la Hipnosis Clínica aplicada a pacientes con quemaduras, Rivlin (1988) sugiere una variedad de recursos, incluyendo:
- Hipnosis
- Fármacos
- Terapia de juego
- Musicoterapia
- Psicoterapia
- Manipulación ambiental
- Educación
A pesar de considerarse una técnica no médica para el manejo del dolor, la Hipnosis ha demostrado ser eficaz, especialmente en procedimientos de limpieza de quemaduras.
Osgood y Szfelbein señalan que:
Aunque la Hipnosis es efectiva, se han identificado obstáculos en su aplicación, lo que ha llevado a una reducción de su efectividad.
Investigaciones como la realizada por Long y Cope en niños quemados subrayan la importancia de comprender la historia médica, los roles familiares y los rasgos de personalidad previos. Ya que estos factores influyen en la actitud de los niños hacia los procedimientos médicos y el personal de atención médica.
En términos de consideraciones generales, la relación entre la Hipnosis, la relajación y las sugestiones relacionadas con el cuerpo humano ha sido objeto de estudio a lo largo de la historia. Los primeros practicantes de la Hipnosis la consideraban efectiva en un contexto místico y religioso. Basando su eficacia en la confianza que las personas depositaban en ellos.
A medida que la Hipnosis se desvinculó de lo mágico, adquirió un enfoque científico centrado en la capacidad sugestiva inherente a cada individuo. Este enfoque científico es fundamental en la Hipnosis Clínica, donde se establecen vínculos entre técnicas fisiológicas y psicológicas, así como las circunstancias ambientales en las que se emplea.
Además, se destaca la importancia de estudiar las variables socio-culturales específicas del paciente en el contexto de la Hipnosis Clínica. La capacidad de experimentar trances o hiperconcentraciones varía de una persona a otra, y la sugestión juega un papel clave en la inducción de un estado hipnótico profundo.
Conclusión
En conclusión, el abordaje integral propuesto por Cordero y Vargas (1991) para la intervención en niños quemados. Centrado en la secuencia RIH y estrategias como el ejercicio de Koeppen, destaca como una opción efectiva y adaptable. A pesar de los desafíos en la aplicación, la hipnoterapia emerge como una herramienta valiosa, especialmente en situaciones agudas, proporcionando alivio significativo al dolor.
La diversidad de recursos en la Hipnosis Clínica, según Rivlin (1988), sugiere un enfoque multifacético que incluye técnicas no médicas como la Hipnosis. Enriqueciendo la gama de opciones terapéuticas. La superación de obstáculos en su aplicación, identificados por Osgood y Szfelbein, impulsa a una consideración más profunda de la influencia positiva que puede tener en el manejo del dolor en diferentes grupos, especialmente en la limpieza de quemaduras.
En este contexto, la relación entre la Hipnosis, la relajación y las sugestiones en el cuerpo humano se presenta como un tema continuo de estudio. Respaldado por una historia evolutiva desde lo místico hasta lo científico. La atención a variables socio-culturales y la comprensión de las diferencias individuales en la capacidad de experimentar trances son aspectos cruciales para personalizar la aplicación de la Hipnosis Clínica.