Con frecuencia, la depresión y el peso de cargas difíciles son los desencadenantes del trastorno de estrés postraumático. Una reacción negativa que experimentan algunas personas tras enfrentar eventos impactantes, desencadenando emociones como la frustración, el miedo y el vacío, entre otras.
En el Manual Diagnóstico, se clasifica de la siguiente manera:
1. Víctimas de Conflictos Armados:
Personas que han sobrevivido a enfrentamientos bélicos, siendo uno de los escenarios más comunes.
2. Afectados por Situaciones Extremas:
Grupo que ha experimentado situaciones fuertes como violación, acosos, amenazas e incluso toma de rehenes.
En el ámbito infantil, la situación se torna más compleja, ya que los niños pueden desarrollar estrés postraumático debido a crisis ocasionadas por abusos sexuales o de poder, así como por violencia intrafamiliar, entre otros.
Existen casos en los que las personas desarrollan este trastorno solo al enterarse de experiencias difíciles vividas por familiares o seres cercanos, especialmente en individuos más sensibles.
Además, aquellos que atraviesan el proceso de anestesia general pueden experimentar estrés y miedo, especialmente después de manifestar haber sentido dolor durante el procedimiento.
Tipos de estrés postraumático en el DSM
En el Manual Diagnóstico debería haber espacio para los problemas que se viven diariamente, tales como: separaciones, pérdidas, enfermedades graves, muerte de algún ser querido, y demás experiencias trágicas que si no se tratan a tiempo pueden terminar en enfermedad mental.
Luego de un tiempo, la persona presenta síntomas poco a poco, tratando de evitar pensar en el acontecimiento, terminan recordándolo más de lo adecuado. A continuación, vienen síntomas como hiperactividad, sobresalto, acompañado de culpabilidad, responsabilidad y sentimientos negativos.
El nivel de ansiedad depende directamente del problema, es decir, cuanto mayor sea la dificultad o trauma, mayor será la oportunidad para presentar síntomas de estrés postraumático.
Entre los porcentajes de riesgos mayores se destacan los grupos que han sobrevivido al combate y los prisioneros de guerra, mientras que en lo relacionado a fenómenos naturales, las probabilidades de presentar este tipo de estrés, son menores.
También existen otros factores que influyen en la formación de estos traumas como: el nivel de inteligencia bajo, carencia de educación, genética, etc.
Las mujeres tienden a sufrir más estas crisis y entre menor sea la edad hay más riesgo de padecer estrés postraumático
Los síntomas del T.E.P.T. que normalmente se presentan son:
Revivir demasiadas veces el hecho traumático, y llegar a presentar estrés tras sentir como si estuviera pasando por lo mismo nuevamente, este es de los síntomas más comunes en esta enfermedad.
También está el flashback y las pesadillas sobre lo ocurrido. Normalmente, las víctimas tratan de evitar pensar ni hablar de lo que sucedió y así evaden el tema con miedo y ansiedad hasta que terminan recordándolo como un trauma repetitivo.
En otros casos, las víctimas se refugian en algún vicio como lo es la droga, el alcohol, o el cigarrillo, con el objetivo de insensibilizar sus emociones o desconectarse de la realidad.
La Hipnosis en el tratamiento del estrés postraumático
Anteriormente, se empleaban terapias de primera generación como la Hipnosis regresiva para tratar esta clase de traumas. Pero hoy en día, los estudios han mejorado y se basan en brindar orientación en la parte cognitiva y conductual.
Desde el siglo XXI el Hipnologo emplea el flashback de manera que el trauma quede en evidencia y luego desestabilizado a través del sistema.
Para esto se emplea la desensibilización sistemática De esta forma la reacción depresiva y ansiosa desaparece y el exitoso trabajo se puede analizar observando el comportamiento de la persona al estar frente al flashback, es decir, si la víctima ya no reacciona con ataques de pánico luego del proceso, y si muestra lógica en su forma de razonar, de expresarse y se ve con otra actitud, entonces habrá sido un excelente resultado.
También es necesario aclarar que no en todos los casos este procedimiento funciona de la misma forma.
Unos clientes presentan mejoría inmediata, mientras que otros tardan más; unos requieren de muy pocas sesiones para sanar y volver a su vida normal, mientras que otros requieren de más procesos y revisiones para afrontar poco a poco este trauma y no volver a caer en depresión.
Normalmente el proceso para combatir la depresión y el estrés consiste en evitar estratégicamente las conexiones con estos sucesos traumáticos, hasta dar con la forma de tratarlos y enfrentar por completo este temido suceso. De esta manera el cliente estará satisfecho de haber cumplido su propósito.
¿Cómo es el funcionamiento de la Hipnosis en el estrés postraumático?
Desde la perspectiva de reconocidos autores, se observa una sólida complementariedad entre la Hipnosis y los síntomas del estrés postraumático. Entre los elementos que engloba la Hipnosis, se encuentran la disociación y la abstracción, ya que constituyen mecanismos fundamentales de la neurobiología cerebral.
Finalmente, están las sugestiones sociales y ante los factores que se relacionan con el trauma.
¿Por qué se empleó la Hipnosis regresiva o abreacción con el T.E.P.T.?
En el siglo XX, esta perspectiva se fundamentó principalmente en las investigaciones de Barabasz, Christensen, French y Watkins. Se descubrió que la aplicación de la catarsis en la Hipnosis resulta más efectiva para abordar los síntomas del estrés postraumático en comparación con el empleo de engaños. Aunque el seguimiento se limitó a unas pocas semanas.
Desafortunadamente, los resultados obtenidos en este estudio fueron malinterpretados. Ya que no se prestó atención a la Hipnosis regresiva con los procedimientos de segunda generación.
En el segundo estudio de Christensen, Barabasz y Barabasz, se evaluó la eficacia de la Hipnosis regresiva en la resolución del trauma y la correlación con la ansiedad y la depresión. Los pacientes experimentaron mejoras y reacciones positivas, siendo monitoreados durante un período de 1 a 3 meses.
Es evidente que el grupo que utilizó correctamente la Hipnosis fue el que manifestó reacciones más favorables.
La resolución de esta confusión se alcanza mediante los estudios de Eads y Wark, quienes examinaron tres casos de excombatientes de la Guerra de Vietnam afectados por estrés postraumático durante más de un año después de su licenciamiento.
Estos estudios se realizaron utilizando la Hipnosis en combinación con medidas cognitivas y conductuales. Es decir, mediante la aplicación de la Hipnosis Clínica o de segunda generación. Los resultados reflejaron mejoras significativas en los síntomas. Aunque es crucial señalar que estos estudios recibieron críticas intensas por parte de varios excombatientes de Vietnam.
Como consecuencia de estas críticas, no existen pruebas de seguimiento, lo que impide la realización de una investigación adecuada para integrarla en el conjunto de contribuciones y protocolos pertinentes para abordar trastornos de este tipo.
Con el paso de los años, se ha confirmado la efectividad del uso de medidas cognitivas y conductuales en la mejora y tratamiento de enfermedades vinculadas a la ansiedad.