Afrontar tus problemas en 7 pasos

Escuela EOH

Afrontar tus problemas desde una perspectiva centrada y saludable suele ser un reto verdaderamente difícil para muchos. En ocasiones conseguimos dar con la solución acertada pero en otras no. A a veces se resuelven por si solos o simplemente aprendemos a vivir con ellos. También ocurre que “sin previo aviso, los problemas que dábamos por solucionados reaparecen como si nos persiguiesen. En realidad esto no es cierto, lo que sucede es que sin darnos cuenta cometemos los mismos errores. Por tanto, enfrentamos problemas similares en determinadas circunstancias.

¿Por qué al afrontar tus problemas estos se repiten?

Existen muchas causas para que a la hora de afrontar tus problemas estos no se solucionen de la forma que debería y corras el riesgo de repetirlos. A continuación te mencionamos algunos:

  1. Repetimos patrones conductuales que en otro tiempo resultaron exitosos. De ahí que nuestro cerebro vuelva a ellos de forma casi automática.
  2. No se pueden elaborar nuevas respuestas ante los problemas si antes no se han aprendido o incorporado nuevos conocimientos. Inclusive los que podríamos definir como lumbreras o genios necesitan  adquirir conocimientos previos, habilidades y destrezas  para  poder desarrollar ideas nuevas.
  3. Carecemos de estrategias adecuadas o idóneas para solucionar problemas.
  4. Accedemos al problema de una forma inadecuada, porque no estamos considerando todas las variables implicadas o al menos las relevantes.
  5. Utilizamos valores o creencias que en lugar de solucionar el problema contribuyen a acrecentarlo.

Partiendo de estos presupuestos podemos concluir que la solución para afrontar tus problemas de la vida diaria, es posible que estén a la vuelta de la esquina. Sin embargo,  la solución presupone un cambio en nuestra forma de pensar, actuar y sentir en relación al área problemática.

Por lo tanto, una vez que usted ponga en marcha sus nuevas habilidades notará como todas las piezas empezarán a encajar y conseguirá la solución para muchos de sus problemas y lo mejor de todo, evitará reincidir en ellos.

1. cuestiona tus conductas.

lo más importante es que comprenda que necesita cuestionarse muchas de sus conductas, pensamientos y por ende sentimientos previos, incluso valores y creencias que hasta ahora ha considerado veraces  e inmutables.

Se trata de hacer cambios a nivel personal que le permitan relacionarse con el mundo que le rodea desde una nueva perspectiva, para ello deje de lado la absurda idea de creer que con un simple consejo, muchas recomendaciones,  o un  deseo ferviente que puede rallar en lo mágico cambiará su vida actual, no se trata de recetas milagrosas,  se trata de nuevos hábitos de pensamiento y de conducta que debe poner en marcha diariamente. Para que se haga una idea imagine a un niño que empieza a caminar, tenga en cuenta la perseverancia que necesita para asimilar todas las caídas y golpes que supone la tarea de aprender a caminar,  sin embargo, todos los niños lo consiguen.

Pero no es menos cierto que son perseverantes y se fortalecen ante los fracasos.

2. Para afrontar tus problemas abandona la ilógica idea de que no necesita formación o entrenamiento.

Si bien es cierto que muchas destrezas pueden aprenderse observando e imitando a los que nos rodean, cualesquiera que sean. No obstante esta forma de aprendizaje es limitada, debido a que las personas tienen carencias, formas de pensamiento erróneas y hábitos inadecuados. Así que eso de la escuela de la vida si bien ayuda, no es todo lo perfecta que debería ser, nos hace falta una escuela claro que sí, pero una que sea estructurada y basada en teorías.

Tenga en cuenta que se necesita aprender a vivir, ser padre, ser exitoso, hacer amigos, adquirir mayor seguridad o incluso desarrollar compasión por los demás seres con los que comparte este planeta. Si cree que aprenderá solo a base de ensayo y error o que no es necesario incorporar nuevos conocimientos lo único que conseguirá es transitar por su vida con una pesada carga de sufrimiento y por ende sin conseguir muchos de sus sueños.

Por supuesto no pretendo decir que si usted se forma en unas cuantas técnicas psicológicas, por ejemplo en la hipnosis, logrará la felicidad, porque se trata de un concepto etéreo y que cobra un significado diferente para cada cual, pero le aseguro que estará más cerca de ella y con seguridad disfrutará más de la vida.

Dado que el ser humano tiene la capacidad de aprender y gran parte de su fortaleza se basa en ello, aprovéchela y decídase a instruirse en técnicas de crecimiento personal, comunicación, resolución de problemas,  inteligencia emocional, y todas aquellas que necesite para relacionarse de forma más exitosa con el medio que le rodea.

3. deje de lamentarse y esperar que  todo cambie o se resuelva por sí solo.

la queja continua no conduce a ninguna solución, solo genera más problemas a la vez que aumenta su decepción y merma su energía positiva. Un ejemplo claro es que las parejas que se quejan de su compañero, no suelen resolver sus problemas, lo único que logran es aumentar los sentimientos negativos de ambos y al final la relación acaba por romperse.

La mayoría de las personas que escucho en la calle o en la consulta se quejan de su mala suerte, del marido, de los amigos, del trabajo o de lo injusta que es la vida y sin embargo, percibo que hacen muy poco para cambiarlo… o… hacen mucho pero en la dirección equivocada.

Los más diligentes buscan buenos consejos, salen de marcha, consumen alcohol y otras drogas para olvidar sus fracasos o para no pensar, pasan de los problemas o de las personas, salen pitando de las situaciones o incluso de las relaciones, otros  consideran que expresar su rabia libremente  es la solución  y se justifican diciendo  “Yo soy así, muy sincero, digo lo que pienso”  en fin ideas muchas, exitosas, POCAS.

Cuando se quiere resolver un problema es muy importante moverse en la dirección adecuada y esto supone desarrollar destrezas y aprender nuevos conocimientos que nos capaciten para relacionarnos adecuadamente.

Uno de estos aprendizajes es: Usted tiene que cambiar su forma de acercarse al mundo, EL MUNDO NO CAMBIARÁ PARA USTED. No son los demás los que tiene que mejorar, o dejar de hablarle o mirarle de determinada forma, o lo que sea que hagan, es usted quien tiene el poder de recrearse a sí mismo, tiene el poder de cambiar su vida. Si lo hace logrará influir en los demás y por lo tanto su mundo cambiará, pero no antes de  que lo haga usted.

Acérquese a las personas mirando su lado bueno, lo positivo que hay en ellas; convénzase de que si usted es amable y acepta al otro con sus debilidades y errores siempre podrá relacionarse con lo mejor de cada uno. Los otros cambios deberá analizarlos con su terapeuta, pues dependen de la concepción del mundo particular de cada uno y de las decisiones que haya tomado previamente así como de sus valores y aprendizajes previos. El terapeuta buscará siempre la mejor técnica a aplicar, ya sea a través de la hipnosis o a través de otros métodos.

4. responsabilícese de sus conductas, pensamientos y sentimientos. Los demás no le hacen sentir mal o bien.

A la hora de afrontar tus problemas tu eres quien decide como abarcarlos. En consecuencia tienes el poder sobre tu vida. Puedes aceptar o rechazar lo que le dicen. Permítase analizarlo desde un punto de vista lógico a la vez que cuestiona las fuentes de información. No es provechoso tomar como verdadero todo lo que nos dicen, tampoco rechazarlo a rajatabla. Basta con validar la fuente de la que proviene la información de la manera más justa y racional posible.

5. evite criticarse y ser cruel consigo mismo.

esto tampoco ayuda, en su lugar, sea considerado, dígase frases agradables, positivas, objetivas, justas sin dejar de reconocer sus habilidades o errores. Si recurre constantemente a la crítica, solo se sentirá desmotivado  perdiendo  la energía que necesita para afrontar su vida.

La crítica negativa tiene muy pocas virtudes. A pesar de ello, es la que más usamos y supone enfatizar en lo que hacemos mal con el objetivo de motivarnos para el cambio. En lugar de ello  lo obstaculiza produciendo tristeza, rabia, pérdida de la confianza y de la autoestima. Otro efecto perjudicial es que la crítica negativa cuando se dirige al otro. Puede activar sus defensas ocasionando que se cierre en banda o en el peor de los casos se muestre agresivo.

Evite usar frases como: “Soy tonto, inútil, demasiado impulsivo, demasiado torpe, etc.” En su lugar: “En ocasiones me he comportado como un tonto”, “Algunas veces me comporto con torpeza”, etc.,  porque en realidad usted no es así, solo tiene algunas conductas equivocadas, lo cual es bastante lógico.

Por otra parte,  existe un tipo de crítica que llamamos positiva que señala lo que hacemos mal. Sin embargo, reconoce nuestros puntos fuertes animándonos a ponerlos en marcha. Por ejemplo: Si alguien prepara un pastel de carne y le falta  sal, podemos comentar: Yo considero que la textura y el aspecto son excelentes,  pienso que te has esforzado pero para mi gusto deberías añadir un poco de sal. La idea es destacar los aspectos positivos en la ejecución de la tarea y no solo los negativos, con lo cual acrecentaremos la motivación y la confianza del otro.

6.  esfuércese  en apreciar los aspectos positivos de todos los individuos y escenarios.

todas las personas y contextos tienen algo especial, positivo, incluso aquellas que parecen totalmente infernales o negativas.

La vida está llena de tonos grisáceos, y como decía mi abuela materna: “La perfección no es de este mundo”, así que nada necesita ser perfecto para ser maravilloso y ofrecernos nuevas oportunidades.  Tenga en cuenta que aunque parezca disonante el sufrimiento es una escuela que nos permite desarrollar nuevas habilidades a la vez que aprendemos más sobre las personas y sobre nosotros mismos.

La predisposición negativa nos lleva a actuar de manera inadecuada y a captar los rasgos negativos por irrelevantes que estos sean. Esto nos devuelve al precepto anterior, somos nosotros los que tenemos que cambiar y tenemos el poder para hacerlo, es solo una decisión personal.

7. Técnicas para afrontar tus problemas.

  1. Defina el problema lo más imparcialmente posible.
  2. Decida ¿Cuál es su objetivo? Es decir, a dónde quieres llegar, qué deseas lograr. Si tienes varios objetivos, escríbelos empezando por el que prefieres o el que más te conviene.
  3. Anota los beneficios contratiempos y dificultades de aplicar estas técnicas.
  4. Ahora está listo para decidir qué hacer.

No olvide que existen otras técnicas similares que puede utilizar y que le pueden resultar de gran ayuda.

Finalmente, sea constante y ejercítese diariamente poniendo en práctica los criterios antes mencionados. Tiene que convertirlos en hábitos y para ello debe repetirlos, hasta que sean respuestas automáticas. Decídase a hacerlo, apueste por usted, ámese, confíe en sus posibilidades, mírese con ojos nuevos, sea compasivo consigo mismo y atrévase a cambiar.

Joan Luz Joan Luz (54 Posts)

Presidente de la Sociedad Internacional de Hipnosis Clínica SIHC y director de la Escuela Oficial de Hipnosis EOH. Doctorado y profesor titular de Universidad. Autor de infinidad de artículos de divulgación científica y de 28 libros sobre Hipnosis y Psicología. Miembro de Honor Institute of Professional Psychologist.


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