Vivir en pareja

Vivir en pareja: lo que funciona y lo que no

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Como todos sabemos vivir en pareja no resulta fácil y ello lo demuestra el hecho de que el índice de fracaso de los matrimonios es mayor al 70%; ante esta realidad surgen varias preguntas, una de ellas, puede ser:

¿Qué hace que una pareja sea más feliz que otra? Suerte, inteligencia, paciencia, amor, pasión, convicción. ¿Podemos hacer algo que sea efectivo para garantizar la continuidad de nuestra relación? La respuesta reside en la observación de nosotros mismos y en la disposición a realizar cambios en nuestros valores, creencias y comportamiento. Además tenemos que poner todo nuestro amor por el otro en la mesa de negociación, de lo contrario no llegaremos a buen puerto.

Si observamos a las parejas felices descubriremos que no son más inteligentes que otras, tampoco discuten o riñen menos, lo que hace que subsistan a lo largo del tiempo, son los sentimientos positivos hacia el compañero ya que estos ahogan los negativos.

“Todo depende del cristal con el que se mire”

La inteligencia emocional

es otra de las herramientas que puede ayudarnos en este camino. Una pareja emocionalmente inteligente es aquella que sabe comprender y respetar al compañero, es una pareja que gestiona adecuadamente sus emociones y dedica energía y tiempo en conocerse a lo largo de toda la vida.

¿Por qué salvar el matrimonio  o la pareja en lugar de romper?

Salvar el matrimonio

Vivir en pareja y salvar el matrimonio tiene innumerables ventajas para nuestra salud emocional y para  nuestro  equilibrio corporal. Los estudios demuestran que las personas felizmente casadas viven durante más años y con mayor salud. Parte de la respuesta es que se estresan menos,  a la vez que cuentan con apoyo emocional, con lo cual su sistema inmunológico tiene más posibilidades de  funcionar a pleno rendimiento. No olvidemos que el estrés crónico acorta nuestra expectativa de vida a la vez que nos hace más propensos a desarrollar enfermedades como el cáncer y la hipertensión entre muchas otras.

Las personas casadas viven 4 años más que las que no lo están.

Visto así vivir en pareja es un bien añadido a nuestro paso por la vida, entonces porque razón cada vez nos casamos menos, tenemos relaciones más efímeras y valoramos menos la vida en pareja, yo creo que existen una serie de temores y de creencias erróneas, que nos llevan a conclusiones inadecuadas. En la segunda parte hablaremos sobre ello.

Señalaré algunas de esas creencias erróneas, basada en mi experiencia en el trabajo con parejas.

  • Un buen compañero me hará más feliz, más segura, dejaré de estar sola(o). La realidad es que la vida en pareja no tiene como objetivo subsanar deficiencias propias o del otro, se trata de tener un compañero de vida, no es un padre ni un psicólogo.
  • No existe un compañero ideal, solo existen buenos acompañantes.
  • Hay que tener suerte para conseguir un buen acompañante. La suerte se hace.
  • El otro debe complacerme, escucharme, seguirme, comprenderme, etc.
  • Yo soy perfecto así que mi pareja debe serlo.
  • El compromiso no es necesario o relevante.
  • La belleza física es trascendental, ojo existen muchos adultos que se dejan llevar por este aspecto en detrimento de otros.
  • No tienes que ser amigo de tu pareja.
  • Lo más importante es la atracción sexual, “la química”. La relación de pareja no debe basarse en el sexo, si es así está condenada a perecer.
  • Tengo mala suerte. No tenemos mala suerte, estamos haciendo mal las cosas. La respuesta es hacer los cambios pertinentes.
  • Cambiar de pareja es la solución, hasta que consiga la adecuada. Hay que pararse y definir que debo mejorar; en realidad tener parejas efímeras solo aumenta nuestra decepción y malos hábitos.
  • Los intereses comunes mantienen  a la pareja unida. Depende más de cómo se relacionan el uno con el otro y de si hay respeto y consideración.
  • La infidelidad es la principal causa de divorcio. No es cierto pues surge como consecuencia de la crisis.
  • Los hombres no están hecho biológicamente para el matrimonio. En parte es cierto ya que biológicamente mujeres y hombres somos propicios a buscar nuevas parejas o compañeros en aras de mejorar la especie, pero aquí entran en juego nuestros principios morales y valores. Somos seres racionales y esta racionalidad debe prevalecer sobre nuestros instintos.
  • Comprometernos con quien ya lo está.
  • Implicarnos con alguien que tiene problemas de adicción.
  • Comprometernos porque el reloj biológico nos obliga.
  • Muchas veces nos casamos pensando que una vez lo hagamos el otro cambiará. Y pensamos que lo realizará porque nos ama, esto es un error. De hecho muchas veces el cambio que deseamos está dirigido a su personalidad o a sus valores, con lo cual es  irrealizable.
  • Confundir la pasión con el amor.En el camino hacia una buena y satisfactoria vida de pareja deberíamos empezar por descubrir…

¿Qué le ocurre a las parejas conflictivas?

  1. Discuten frecuentemente sin llegar a acuerdos y acaban peor que cuando empezaron.
  2. Algunas tratan de resolver los problemas siendo sinceros el uno con el otro y escuchando activamente, pero en realidad se lastiman recíprocamente. Muchas veces la resolución de problemas ocasiona sufrimiento emocional y estrés, con lo cual acabará propiciando el distanciamiento.
  3. Creen que los problemas de personalidad arruinan el matrimonio y se centran en corregirlos.
  4. Entienden que la sinceridad es lo mejor pero la usan inadecuadamente criticando al otro, con lo cual aumentan el conflicto.
  5. Presuponen que hay que evitar los conflictos a toda costa, cuando lo acertado es discutir siempre que sea necesario,  manteniendo el respeto y la consideración por el otro.

Para mantener una relación duradera hace falta cariño, resistencia, aceptación, respeto, consideración y creer en el otro.

¿Qué funciona para vivir en pareja?

  • La admiración y el respeto residen en la base de una relación.
  • Los miembros muestran gran consideración el uno por el otro.
  • Expresan su amor no solo con grandes gestos, sino con pequeños detalles cotidianos.
  • La relación se funda en la amistad. La amistad ofrece protección contra los sentimientos negativos que son comunes en todas las relaciones.
  • Los sentimientos positivos superan a los negativos.
  • Conocen los gustos, la personalidad y los sueños  de su pareja.
  • Están comprometidos el uno con el otro.
  • Evitan que las peleas se les salgan de las manos, mediante el uso del desagravio (compensación, resarcimiento).
  • Pensar individualmente en lugar de en equipo.
  • La intolerancia.
  • El modo en el que plantean las discusiones suele ser violento (acusaciones, gritos, palabras disonantes).
  • La crítica negativa aparece con frecuencia, se basa en preponderar solo lo negativo en detrimento de los rasgos positivos. Se critica el carácter, la personalidad del otro.
  • El desprecio por el otro, por sus planteamientos, que se deja entrever en las discusiones y en las conversaciones. Algunos usan el sarcasmo, el escepticismo, y el desprecio.
  • La descalificación del otro, es también un factor muy negativo, no escuchamos sus necesidades o simplemente hacemos como que no existen.
  • Surgen las amenazas y las provocaciones como un método para producir cambios o para comunicar nuestro malestar.
  • Los intentos por mitigar o suavizar las discusiones no resultan exitosos, cuando esto ocurre trae como consecuencia que el malestar físico y el emocional se intensifiquen con lo cual se favorecerá el distanciamiento de la pareja. Y esto ocurre porque la amistad y la disposición positiva es frágil.
  • La actitud defensiva, que surge ante la crítica generalizada o simplemente como protección ante el otro a quien consideramos un enemigo.
  • La actitud defensiva lleva al distanciamiento de uno de los cónyuges o de ambos y de allí a la actitud evasiva que consiste en simular que no se oye o que no importa lo que otro tiene que decir, esto no es más que la descalificación.

¿Qué hace fracasar una pareja?

Otra vez aquí, observamos que la hipnosis puede resultar muy beneficiosa a la hora de solventar los problemas de pareja.

“Si nos sentimos agobiados, desaparece cualquier posibilidad de solucionar el problema”.

  • El estrés de vivir en pareja provoca que el hombre tienda a evadirse con más frecuencia y a mostrar distanciamiento y descalificación, porque le es muy difícil relajarse y escapar del estrés, de hecho las investigaciones demuestran que los niveles de estrés se mantienen durante más tiempo en hombres que en mujeres y la explicación está en nuestros ancestros. En la antigüedad esta respuesta mantenida en el tiempo  les permitió sobrevivir, pues les mantenía alerta en situaciones de peligro. Las mujeres en cambio necesitaban recuperarse más rápidamente del estrés para cuidar mejor de la prole.
  • Finalmente si se les pregunta por el otro, sobre su historia y recuerdos, notamos que los recuerdos suelen estar centrados en los hechos negativos dejando de lado los recuerdos felices. Es como si no existieran y solo hay lugar para lo negativo. En este punto es muy difícil ayudar a una pareja, ya sea a través de la hipnosis u otros métodos, no es imposible, pero es casi seguro que terminarán por separarse.

¿Cómo saber si hemos llegados a este punto?

  1. Considerar que los problemas matrimoniales son muy graves.
  2. Hablar parece inútil. Cada uno intenta solucionar los problemas a solas.
  3. Empiezan a llevar vidas separadas.
  4. Se sienten solos.

Sin embargo existen técnicas que pueden ayudarnos a recuperar nuestra relación y/o  mejorarla para vivir en pareja de forma armónica. Solo se necesita buena disposición de ambos para lograr el éxito.

Empecemos por dedicar tiempo a recordar los buenos momentos, ¿Qué fue lo que nos motivo a casarnos? o porque decidimos convivir juntos, el primer día que le vimos, la primera cita, ¿Qué fue lo que me enamoró? El mejor día que hemos pasado juntos. Qué es lo que más nos atrae de él o ella, de su forma de ser o de su físico. Dediquemos tiempo y energía a recordar todo lo que sabemos del otro, sus planes, sueños, conflictos, temores.

Joan Luz Joan Luz (54 Posts)

Presidente de la Sociedad Internacional de Hipnosis Clínica SIHC y director de la Escuela Oficial de Hipnosis EOH. Doctorado y profesor titular de Universidad. Autor de infinidad de artículos de divulgación científica y de 28 libros sobre Hipnosis y Psicología. Miembro de Honor Institute of Professional Psychologist.


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